Durante la primera guerra mundial la vida de los soldados es dentro de las trincheras. Con el miedo de morir por el balazo de un francotirador, los soldados se acostumbraron a vivir agachados por meses, sin siquiera poder asomar sus cabezas. En esta época tan sombría, hubo un suceso que cambió el rumbo de la historia. En la noche buena de 1914, ingleses y alemanes soltaron sus armas para convivir en navidad, jugando un partido de fútbol que será recordado como un símbolo de humanidad. Producido por Genuina Media